miércoles, 23 de diciembre de 2015

Receta

Chocolate a la taza, cayena y canela.
Nuevo remedio contra nariz taponada, garganta irritada y toses varias.
Gracias, Chocolat.

Le pacte du Hannibal

Pues eso que el actor más insignificante del que vives enamorada en "El pacto de los lobos" (Sin contar a Mani, porque Mani merece todos los corazones del mundo en esa película) te salta de repente a la cabeza viendo "Ameliè", y como soy así de inteligente, en vez de buscar su nombre, corto a Nino y Ameliè y busco "El origen del mal" sólo para demostrarme a mí misma que sí; que es él.
Que Louis es Hannibal.

Que llevo una vida enamorada de Gaspard Ulliel en dos películas distintas sin saberlo.


Así, sin más.
Qué sería yo sin estos momentos de "locura" que me asaltan.
Ay, Gaspard.


martes, 22 de diciembre de 2015

Nata y nubes de azúcar

Sigo diciendo que hay gente que es amor.

Está Marisa, que es como un Border Collie con una gran sonrisa que hace que la quieras desde el momento en que la conoces.
Está Carlos, que aparte de ser simpático, es Darth Maul (o era, ahora que el fin de semana del estreno a acabado) y que siempre tiene una buena palabra, simpático hasta a través de una pantalla de móvil.

Cuando hablas con gente así, mientras incubas una gripe de campeonato, te sube el ánimo.
No son mis chicas (porque ellas sí son amor del puro), mi dama y mi dragona; pero como es difícil juntarnos y sé que siempre están, aun sin decirlo, hoy ellos han ayudado a que el frenadol haga efecto más rápido.

Por otro lado, han abierto una tienda de té al lado de mi casa, y el trocito de acera que ocupan huele maravillosamente. Me apetece comprar una bolsita que regalarles a ellas, a las dos puntas de mi triqueta. Darles un poquito de té para que me recuerden, ahora, con el frío.
Algo cálido.



...
...
...Estoy viendo Chocolat y nadie sabe lo mucho que estoy disfrutando de mi chocolate con guindilla.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Nada que ver

Echo de menos a los Sith y no sé cómo se van a comportar los Ren.

Pero yo sigo queriendo a Darth Maul.
Y sigo siendo del Lado Oscuro.




En otro orden de cosas, he terminado mi elefante blanco.
Ahora, sólo queda tejerle la manta y el gorro de adorno, y los aros dorados para los colmillos. Y tendremos a Hathi completo, listo para ser adorado.





E si può vedere un sorriso oggi, sotto il celo buio della notte.

lunes, 14 de diciembre de 2015

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Red velvet y té para tres

Hoy, delante de una práctica aburrida de Derecho, buscando sentencias, con música de fondo (Gracias, Paolo), me ha dado una sensación de vacío en el estómago asombrosa.
Como entre viaje y viaje de tren me estoy volviendo a leer toda la saga del Mundodisco, en honor a Pratchett he pensado que era hambre.

Pero no.
No, porque a la vez que lo pensaba, he sentido más vacío todavía.
Así que me he puesto a rebuscar entre los archivos viejos... Y se me ha pasado el tiempo volando, mientras veía el vídeo de un verano en la playa, cantando a Tino, explicando por qué Batman es francés, y trepando a lo alto de un barco pirata situado en un banco de arena.

Se me ha ido la sensación molesta de la tripa.


He colgado una foto al lado del portátil.
Salen tres sonrisas grandes, sentadas en un sofá del Corte Inglés.



...Qué ganas tengo de repetir esa foto, en el sofá que sea.
En cualquier lugar, mientras estén esas sonrisas.

martes, 1 de diciembre de 2015

Fearless

-Tiene sonrisa de Buda y vivo muy enamorada de esa sonrisa, D'Averc.
-Ya, pero le sacas cinco centímetros y él a ti veintinueve años.
-Y qué más da, Sir Huilliam. Qué más da. Si es Danny, si es Sun Wukong el Rey Mono y el Sin Nombre y como Han Sing es adorable. Y Wong Fei Hung y Huo Yuanjia, todos con la misma sonrisa calmada.
-Desde luego, lo tuyo es grave.


Boh, chissà. Magari è vero, e il sorriso di Buda mi cautiva.



"The tea does not judge itself. People judge the tea."

-Y D'Averc, no sé si quiero más al japonés, o le quiero a él.
-Vete a dormir, niña.
-...Tiene sonrisa de Buda.

lunes, 23 de noviembre de 2015

"Brutto vizio morire"

Ciao.

Da tanto che ormai non abbiamo pensato ne anche nell'altro.
Da tanto che quasi non ci accorgiamo di come mai ci siamo pensato la prima volta.
Oggi ti ho pensato, sai? 
Ora non puoi sentirme piú, ma, da dove sei ora, so che mi puoi leggere. Come hai fatto sempre.
Ho presso il tuo libro, il tuo "Brutto vizio morire".
Ho visto delle foto.
Ho ricordato come era parlare con te, davanti a un café in Pomposa, e con qualche birra in mano allo Stile Libero. come portavi la giacca da signore con le scarpe militare.

Non so cosa ha succeso, Jean. Non ho avuto il coraggio di chiederli a tua mamma, o agli amici. Non so se voglio saperne di piú di quello che mi avevano detto il primo giorno che ci hai mancato. Per quello non ho chiesto a nessuno cosa ha succeso esattamente. E non voglio chiedere.

Ma, leggendo altra volta le tue storie, ho visto il biglietto che mi avevi scritto, tanto tempo fa. Tre anni, ormai. Quasi quattro. L'ultima volta è stata a settembre, per la Festa dell'Unità, credo.
Eravamo così giovane che nessuno, neanche tú, poteva pensare che questo poteva neanche succedere a nessuno di noi. Tutto eranno risate e scherzi, e musica. E libri. Tantissime parole.
Perche tutto tú eri parole.

Non si poteva esserti vicino senza vederlo. Tu non guardavi il mondo come il resto, anzi, vedevi parole. E per quello, le tue storie eravano -e sonno- così: come tú, strane ma spettacolare.

Come ti dico, ho visto il biglietto. "Non dimenticare di scrivere in italiano una volta al mese, ti raccomando". Scusami così tanto, perche da tre anni non lo faccio. Ho letto tantissimo, ho visto degli film, sento i branni... Ma da tanto che non scrivo.


E tu, ora che non sei, hai fatto l'incredibile e te ne sei andato dopo finire l'ultimo libro, l'ultima storia tua. E hai lasciato un bucco grande, grande, in Pomposa, e hai lasciato buio a i miei ricordi. 

Per quello, oggi prima da dormire ho presso "Brutto vizio morire". Credo ho capito meglio di prima quello che nascondevi lí, Jean. Ho messo dentro anche una foto da noi, quella che ho inviato a tuoi genitori quando hanno richiesto per qualche foto tua agli amici. E ho disegnato un sorriso grande e triste, pensando a te.

Non è giusto. Te ne sei andato così, senza neanche dire addio, il 3 di luglio. Ma non possiamo parlare altra volta e correggere la situazione. Per quello, perche só che sei là, a qualche parte, nascosto tra le parole, ti scrivo.

Perche só che mi leggerai, a qualche momento.
Perche non sei capace di non leggere, perche sei fatto di parole.

Mi manchi, amico, ma ti scrivo ora e continuerò a farlo.
Per non dimenticarti.
Per parlare un pó con te.

Grazie per tutto.
Spero che la música, la birra fredda e i libri al posto tuo sianno veramente buoni.
Spero che non dimenticherai mai chi ti ricorda ancora qui. 

Grazie per tutto, altra volta.
Ciao, Nicolò.
Spero veramente che in qualche momento, questa lettera arrivi finno a te.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Irrompible

Cuando alguien te desanima cada vez que abre la boca, no es la mejor sensación del mundo.


Pero, será por casualidad (no creo) o por ("cosas de la amistad") una especie de radar, cuando me estaba viniendo encima una ola de desesperación, recibes un vídeo, y te alegran la tarde comentando la canción de Stratovarious, Unbreakable.

Sólo podían ellas.
De verdad.

You carry me away, 'til 'morrow we're unbreakable
I hold my breath and wait, this moment is unbreakable
I can feel it deep within my heart and my soul,
You make me whole.
I want to live this second forever
Always together, forevermore.


We're unbreakable.




jueves, 12 de noviembre de 2015

Remember

Tengo la base del pulgar lesionada. Pero a lo bruto. Si nos lesionamos, que sea con ganas, que a medias parece que no ha pasado nada.

Tras ese apunte, cosas que tienen que ver, D'Averc y Dantés se han ido al bar. Uno bebe vino, y el otro mastica bolitas de hachís.

Yo los veo, desde la mesa de al lado, esbozando mentalmente la escena, brindando por Brass y por Faria. Por los que no están. Por Flana triste y por la Mercedes del recuerdo. Por Sweet, que se muere luchando contra su naturaleza para resurgir más fuerte; por Corto, que no ha vuelto de su último viaje. Por Milady, despechada, rechazada por dos enamorados desencantados que beben y comen hachís con una media sonrisa de lobos.


Me apetece leeros de nuevo. A todos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Nants Ingonyama (II)

Rhíminee ha sido tomada, Reina Idrilain.
Pero no se preocupe, en El Gallito hemos pasado de ser el Gato de Rhíminee, su compañero, Simba y yo; a ser dos más, dos Simbas más.

Como puede ver, de Centinelas vamos servidos.



Ay. Qué ilusión.

martes, 27 de octubre de 2015

Nants Ingonyama (I)

El Gato de Rhíminee está más feliz que una perdiz.
Bueno, la Gata.

Tiene un Simba precioso como recién sacado de la caja con ella.


-Mirad, Seregil, Micum, Alec, Nyssander. ¡Tengo un gato nuevo!
-Déjame ver.
-¿Puedo?
-Hmmm... ¿Ese cacharro no lleva espada?
-Me alegro de que lo hayas encontrado.
-No lo toquéis, que es mío.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Desde If, por Meung, Toledo y Granbretán.

Hoy he dibujado 'La voz del Rey' y me siento más que satisfecha.

"La tormenta cedió su voz al león para hacerlo rey."


Parte de todo lo que tiene que ver. El proyecto avanza. Poco a poco, día tras día. Avanza, que es lo importante. Y un día, lo acabaré y me sentiré más que orgullosa de haberlo conseguido. D'Averc se ríe, pero lo que no sabe es que en parte es por su culpa. También por Corso y su particular Irene Adler.
Por Milady y Athos. Por el abate Faria y por Edmond Dantès.

Tan D'Averc, Milady y Edmond que puede doler en ocasiones.


Tengo al lado de la almohada mis dos tomos del Conde.
Soy feliz con ellos.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Girasoles llenos de pipas con sal

Lo nuevo ha empezado con un león y la luna llena.


Es el mejor uso que podía darle al cuaderno de Van Gogh.
También es un gran paso en la reconciliación. Un gran pequeño gesto, por decirlo así.
Sólo queda un poco de viento de lo que era un tifón.



Lo nuevo va a seguir con falsas acuarelas.

martes, 13 de octubre de 2015

Nudos marineros

Voy a intentar algo nuevo.
No voy a dejar a mis leones, ¡nunca! Pero voy a intentar... ¡Qué se yo!

Eso.
Sir Huilliam ha muerto, pero Sir Huilliam está vivo. Y Flana llora, la reina triste llora.
Y yo me he enfadado de nuevo con el mundo en que viven, y odio que el Guerrero sea Corum y Elric y todos los Campeones, y ninguno, y que sólo sea el Guerrero. Y no me atrevo a jurar por el Bastón Rúnico, por si acaso.

Además, Elphaba aún vive. Y Liir puede mecer a una niña verde. Y Nor escribe. Elphaba vive.




Si tengo un perro pardo se llamará Blaidd, si tengo un gato gris se llamará Roald.
Todo está conectado, aunque escrito junto no parezca tener sentido. Lo juro.

Aunque no por el Bastón Rúnico.




Y de verdad, que lo voy a probar. A dibujarlo. A dibujar un pequeño proyecto de viñetas sueltas. Algo interno. Alejado de todo lo que he hecho. Algo íntimo. Nuevo para mí.
Pero no puedo dejar a mis leones. No.



Y hoy es el TREAT YO SELF 2015 uoh-uooooh.

Si me empiezo a poner mala, veo Parks and Rec.

martes, 29 de septiembre de 2015

It's Justified

"-No puedes irte así. No puedes abandonar sin más.
Su voz resonó por la sala, casi una súplica. Casi sonrió al escucharle. Casi. Pero no se giró a mirar. Se acercó a la puerta, y la abrió, dispuesto a irse.
-No puedes.
Se detuvo, y ahora sí, se ladeó para ver su cara ofendida. Humillada. Se encogió de hombros.
-He hecho lo que vine a hacer aquí. Claro que puedo irme.
Ella apretó los puños, sus manos palidecieron por la fuerza. Deseó que esas uñas de porcelana tan cuidadas se le partieran.
-¿Estás muerto por dentro? No puedes marcharte sin más.
-Si quieres hacerlo poético, de acuerdo. Soy un desierto por dentro. Me marcho sin más porque hay quien me espera. Y porque no quiero quedarme aquí.
-¿Te esperan? ¿Quién? ¿Y nosotros?
Sonrió, una sonrisa torcida y canalla, de quien ha pasado demasiado tiempo viendo que la vida no es justa, y se ha acostumbrado a ello.
-¿Qué nosotros?
Salió de la habitación, cerrando suavemente la puerta.
Le daba igual escuchar un disparo."

Morning, ma'am.
He vuelto al viejo y salvaje Oeste. Y eso está bien.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Un hombre entra en un bar y...

Pues parece que, en casa, el huracán poco a poco pasa a ser tormenta. A pasos desiguales, pero pierde fuerza.

Hay momentos que me recuerdan a la adivinanza. Un hombre entra en un bar, y pide un vaso de agua. El camarero sonríe, saca una escopeta y le dispara, pero falla. El hombre le da las gracias, le paga la consumición y se marcha.





Es de locos, ¿no? Aunque en realidad, tiene todo el sentido del mundo.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

Dejaré entrar a los ratones para que me esperen

Ho l'anima fuori servizio.


Como parte de la sabiduría inútil que poseo como un trofeo.
Hay algo claro: los gatos no tienen siete vidas, pero pueden alargar la única que tienen como si fuesen ocho. Dan besos parpadeando lenta, muy lentamente, sin abrir la boca. Tienen la lengua suave y áspera.
Los lobos pertenecen a la corte de la luna, y le cantan constantemente para que les lleve con ella. Para que sonría en medio del cielo al escuchar sus canciones.

¿Y yo?

Yo estoy planteándome el año con intensidad, a ver si esta vez enderezo todo. Si quito el alambre de espino de la pradera, si dejo de ponerme puertas.
Si en vez de usar la sabiduría inútil aprendo algo de la útil.

"Miente como mienten todos los boleros."

... Coge tu maldición, ya puedes bebértela.

lunes, 17 de agosto de 2015

Lomos guillotinados y cicatrices de hilo

El horrible momento en que uno de tus libros favoritos, que por desgracia tiene el lomo guillotinado, empieza a sufrirlo.


Ojalá puedas volver a estar entero. Ojalá te encuentre algún día con los cuadernillos debidamente cosidos al lomo, y no guillotinado para que la editorial ahorre unos pocos céntimos.
No puedo perder las crónicas de Dorian Hawkmoon. No puedo perderte, Sir Huilliam D'Averc.

No puedes desencolarte sin más, pensando que no te arreglaré. Que eres El Bastón Rúnico. Un respeto.

jueves, 30 de julio de 2015

Meridianos de la espalda

Agujas al final de la línea del corazón, relajando meridianos.

Y no pican más que los análisis de sangre, pero arreglan hombros.

miércoles, 29 de julio de 2015

Atrápame

El momento en que caes al vacío y la cuerda es lo único que te sostiene.


Skinner, ¿cómo es posible que estés así?

viernes, 10 de julio de 2015

martes, 7 de julio de 2015

lunes, 29 de junio de 2015

Ciao, azurro

Felicitar un cumpleaños casi con un mes de retraso, y que te lo agradezcan como si fuese el primer minuto del día que tocaba. Y empezar a hablar y descubrir que la unimore es peor que mi facultad y que tienen por delante un mes más de exámenes.
Eso duele, por compasión que se les tiene.

Aaay, cuánto tiempo sin hablar con uno de mis dos grandes italianinis.
Chiedo schiuma, dico... Scusa.

jueves, 18 de junio de 2015

Grazie, Skinner

"Ho l'anima fuori servizio, è un vizio."


Mil maneras de decir que estás muerta hasta que llegue el descanso.
El descanso.
Suena tan satisfactorio.


Ir por el tren imaginando que dejas atrás mucho más que el cansancio. Deja atrás mucho más que las ojeras, el dolor del cuello. Por un momento, se sueña con sólo seguir viendo el paisaje cambiar, quedarse a tus espaldas. Un viaje en tren, largo, en silencio.
Como en una burbuja.
Luego detenerte en tu estación, sintiéndote nueva. 

Ay, cómo me gustaría poder hacer eso.
Me conformo con descansar los fines de semana. Así que, señores de la universidad, gracias por no darme ni siquiera eso. Ni el fin de semana.

Llegaré viva al martes, y con una sonrisa cansada, pero vencedora.
Es un mal vicio que tengo, el caer de pie.




...È un vizio.

jueves, 11 de junio de 2015

Los mismos clavos

Hoy llueve.
Hacía falta que se refrescase el ambiente.


Y yo estoy entretenida estudiando, encerrada en casa.
Necesito moverme, necesito salir.
Necesito acabar ya, y perderme un rato. Como los gatos callejeros.

Salir a pasear sin llevar reloj, sin controlar el tiempo. Dejar que resbale, lento, interminable, sin que me roce. Sin decirle a nadie dónde voy. Sólo a caminar. Y volver horas más tarde, cansada, satisfecha.






Me estoy mustiando encerrada.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Concierto 90'

Partisano...
...Si te cuentan que caí.

Y Hermano mío (anak).

Que la mía es Hermana. Pero es (anak) también, aunque no sea mía. 
La lluvia hace que de noche nos achuchemos. Me da igual que mañana por la mañana, al madrugar, me despierte.

Noon isilang ka sa mundong ito,
Laking tuwa ng magulang mo.
At ang kamay nila ang iyong ilaw.
[...]Ngayon nga'y malaki ka na.

lunes, 27 de abril de 2015

La leyenda del Holandés Errante

¿Qué sucede cuando le cae helado al móvil?
Que dejan de funcionar whatsapp, telegram y el único juego que me tiene enganchada.

Maldito tuerto.
Eso seguro que ha sido el vegano de la tercera fila, que hoy no me ha dicho nada por comer carne, con lo que a él le entusiasma que el mundo sepa que es vegano de nivel cinco.




Hoy a mi padre le ha dado por llevar a Wagner en el coche con El holandés errante. Así, por las buenas. Se ha reído cuando yo he cantado Tierra Santa.

lunes, 13 de abril de 2015

New shoes

Cómo no me voy a reír a mandíbula batiente.
Plantear ya no es viable, toca mentalizarse. Me meo de la risa.


En otro orden de cosas:
Skinner, ¿Cuándo vas a salir con el #7 del segundo ciclo? Estoy empezando a acusar el mono. Ni siquiera los 42 de Chew me bastan.
Tú eres el vampiro americano. El último hombre en pie.
Leches, eres mi vaquero moderno favorito. Hazme el favor, y aparece.

Sangre en la barbilla

Óxido y sal.

Sir Huilliam (y en realidad, cualquiera que me vea), dice que llevo escrito en la frente "Campo de Moratones". Razones no le faltan. Me quedo una semana sola y llevo los brazos llenos.
Es llegar a casa, y morderme el labio para no chillar del susto, y tener otro en plenos morros. Parece que me peguen, o algo.
Se reproducen solos.
Los hematomas que llegan por los que se van.

Qué risa más blanca.
Qué mareo.
Qué sueño.
La que se está liando, y la que se va a liar si todo sale como debe.
Va a ser un no parar de reír.




Cómo sentirse Scar porque "no soy pelirroja y no he muerto en una estampida, pero malvada un rato, sí".
Bostezar con cada estiramiento, y ser la reina de la casa. I just can't wait to be Queen (of the home, again).

-Vabbè, andiamo fino lì.
-Fin' dove?
-Il confine del mare.
-Meglio verso il fine del mondo.
-...Andiamo.

miércoles, 8 de abril de 2015

Huevos pasados por agua

Con pimienta, hierbas, aceite, sal. Palillos chinos y pan de sándwich.
Ponerte westerns para pasar el rato.
Saber silbar las bso.
Recitar los diálogos.
Volver a empezar.




Hasta la técnica 7. Infierno de cobardes.

martes, 7 de abril de 2015

Naranjas de sangre

-...Y eso, que he aprendido a solucionar el insomnio respirando.

Sir Huilliam se ríe porque no me cree. Pero yo llevo dos noches que me duermo a ojos vista.
También llevo dos noches cenando más que nunca.
A saber. Quizá el zumo matutino de naranja roja sea parte del motivo.
O no.

Meh.

domingo, 29 de marzo de 2015

No drama, no stress

Respirar cuatro dedos bajo el ombligo.
Hacer tigre al máximo y respirar.



Abrazar a Simba y jugar a tetris mientras Shinedown y Paolo se alternan los auriculares.

domingo, 22 de febrero de 2015

Sin arriar bandera

"Ma domani, domani, domani lo so, lo so che si passa il confine
E di nuovo la vita sembra fatta per te e comincia domani
Tra le nuvole e il mare, si può fare e rifare
Con un pò di fortuna si può dimenticare
E di nuovo la vita sembra fatta per te
E comincia..."

No es 21 de abril, ni ganas.
Pero hoy tengo una palabra rondando por la cabeza, Sir Huilliam, y me va a perdonar; porque yo de francés, ni papa. Oui, non, silvuplé mesié, merci. Si me apura, bonjur, bonçua. Com çi, com ça. Así que, Sir Huilliam, hoy la lección viene de la bota, y no de su tierra ni mi piel de toro.

"Domani è già qui, domani è già qui!"

Domani, lo so, si passa il confine.
Si passa il confine, si comincia di nuovo.
Con un pò di fortuna, si ricomincia.
Questo è il nostro avviso a i naviganti.
Proprio così. Una parola.
Domani.

viernes, 20 de febrero de 2015

Tic, bing y el olor de vainilla y fresa en hebra.

Tengo una máquina de escribir dentro del portátil.
Oh, sí.
Me encanta escribir a mano, el olor de las páginas mientras se impregnan poco a poco de tinta. Incluso me gustan los tachones cuando me equivoco -por fin he madurado y sólo tacho con una línea, tras años y años de hacer rayajos hasta que no se viera ni el más mínimo rastro de lo escrito-. Pero soy una romántica.
Vale, no, borremos eso. Soy una melancólica.
Mi padre tenía una máquina de escribir, enorme, gigantesca. Se sentaba a escribir cartas los sábados, con su pipa en la boca -tenía su ritual para mezclar el tabaco, y para encender y disfrutar correctamente la pipa que mi hermana nunca ha conocido, y esa diferencia entre las dos siempre será abismal. Como no conoce la pipa, no quiere a Sherlock, señor con pipa por antonomasia, como yo. Los rituales de mi padre y su pipa son algo que llevo grabado en la memoria y de esos recuerdos que inmediatamente, me hacen feliz.-, cerraba unos segundos los puños, como si se calentara los dedos, y tecleaba.
Toda la habitación se llenaba de olor a pipa, que no a tabaco, y del sonido, tic, tic, tic, que hacía la máquina de escribir.
Como una era tocapelotas curiosa, siempre estaba a su lado, dejando el libro de turno abierto sobre la alfombra (bendita la atracción de leer tirada en el suelo que tuve y tengo. Si encima, hay chimenea, para qué decir más) y asomando la naricilla por el borde de la mesa. Cuando no la usaba mi padre, una, que era muy hija de su madre atrevida, se sentaba tras ardua escalada en la silla del susodicho, y tocaba con reverencia las teclas, sin hojas, sin nada. Sólo por teclear.
Tic, tic, tic, tic.
En esas andábamos, que al final, por mi cumpleaños, me regalaron una máquina. Era de plástico, morada y rosa. Pero era preciosa y magnífica para mí, que tenía siete recién cumplidos. Así que los sábados, tras mezclado de tabaco, encender de pipa y primeras caladas; padre e hija -mi padre puso una silla y una mesa de plástico a mi altura, que acabó "decorada" con plastidecors por abajo en un arrebato artístico-, se sentaban juntos. Él, fiel a que su niña fuese un clon suyo, me daba una pipa bien limpia, me enseñaba a sujetarla entre los labios y... Cerrábamos los puños, poníamos papel, un par de vueltas. Tic, tic, tic.
Creo que todavía tengo esa máquina guardada. No sé si en el trastero, o en el desván de mi abuelo, pero no tengo el recuerdo de haberla tirado, y espero muy sinceramente que tampoco la hayan tirado mis padres.
Así que me he tirado media tarde buscando una manera de tener una máquina de escribir otra vez entre mis manos. Los teclados usb con forma de -valga la redundancia- teclados de máquina no me gustan. Para qué quiero uno así para escribir en el ordenador. Para eso, la máquina entera. Pero lo he conseguido.
Cuando escribo, el tic, tic, tic suena otra vez. La fuente tiene pequeños defectos en algunas letras, pequeñas manchas al azar como las que dejaba el rollo de tinta. Y vale, es una máquina falsa, porque en realidad es un programa de ordenador, pero cuando haces punto y aparte, el ¡bing! que hacía la máquina real suena en mis oídos.
Por eso estoy aquí, a las tres y media de la mañana. Por el gusto de escuchar cómo la música de la escritura y mis siete años vuelven conmigo. Con una pipa bien limpia en la boca, después de cerrar los puños.
Creo que me he enamorado.

Tic, tic, tic.
Bing.



Esto es terapia, y no el alcohol.

lunes, 16 de febrero de 2015

Hipertensión

Yo no sé cómo he acabado aquí.
O ella.
Pero sé cómo puedo salir.
Lo que no sé es cómo saldrá ella... o si quiere salir.

Yo pediré consejo.
Si no lo acepta...
...Si no lo acepta, espero que mi profesora me de algún consejo para mí.
Si a ella le gusta la situación, bien, pero a mí no. Nadie tenía derecho a hacer esto, a meterme dentro.
Y si tengo que, en la peor de las situaciones, fastidiar una amistad, que así sea.

Lo que no es normal es lo que hay.

sábado, 14 de febrero de 2015

Blood & water

Post-it para el "vegano cool" de la tercera fila de la cantina.
Sí, tú, ese que siempre está proclamando a los cuatro vientos que eres vegano y que nos das la charla a los demás por comer productos cárnicos sin que te pidamos opinión.
Tú, que nos gritas todos los días, de lunes a jueves (estoy convencida que los viernes también, solo que ese día me libro de verte), tu superioridad moral por tus hábitos alimenticios. Tú, que nos llamas asesinos a los demás por comer lomo, o por pedir un café con leche.
Tú, como estudiante de Derecho Penal deberías saber que no comer nada animal no te exime de poder ser tan animal y delincuente como cualquier otro.

Ahí tienes a Anglés, como ejemplo.
No creo que en Alcàsser consideren que ser vegano sea eximente de un triple asesinato.
Así que rebaja los humos. Menos lobos, Caperucito vegano, porque un día nos vas a pillar a todos torcidos y te llevarás una muy mala contestación. Que bordes podemos ser todos.

Y si te encuentras a alguno muy quemado, puede que hasta un guantazo. Esperemos que captes el mensaje antes.
Pelmazo.
(Uy, que post-it más largo).

martes, 10 de febrero de 2015

Diecinueve

Son muchos años.
Muchos.
Pero vosotros seguís ahí. El uno con sus vértigos, la otra con su cara "manchada de pintura".

Bolo llegó casi un año antes. Pero Taci terminó el cuento.
Él nos dio el susto de nuestra vida al caerse por el patio de luces. Ella se escondía detrás del sofá cuando alguien encendía el aspirador. Una vez le pillamos la cola con la puerta de la nevera, y él se "escondió" en la bañera para que no le pasara lo mismo.

Se intentaban camuflar entre peluches de koalas, canguros, ballenas, brujas y ositos. Fallaban estrepitosamente. Parecían rehuir las cortinas. Eran tímidos para conocer gente nueva.

Ahora les da igual.
Son de esos jubilados que se pueden pasar el día haciendo nada, porque se han ganado el derecho a no hacer absolutamente nada. Un parpadeo lento para saludar, y poco más. Taci pasó por aquí la semana pasada, después de su última revisión. Estuvo conmigo dos días, y todavía, casi seis años después, se acordaba de mí. Bolo se ha ido hoy a su casa, después de cuatro días en la mía. Sigue apoyándose en la pared fría al sentarse en la cama con cara de mareado hasta que se atreve a moverse y tumbarse.
Están gordos y tienen canas.
Pero ronronean fuerte, fuerte.

Tienen en parte la culpa de que el cuento de Caperucita Roja me guste tanto.
Al fin y al cabo, ellos son Tacirupeca y Bolo.
Mis propios Lobo y Caperucita.

Y después de diecinueve años, se han ganado el cielo.
Cielo que, por ahora, parece estarles muy lejos. Porque de salud, aparte de los achaques de la edad -ella está medio sorda, y él tiene resfriado crónico y ambos están gordísimos-, están perfectos.
Diecinueve años, que se dice pronto. Diecinueve años de gatos.

Ay, mis gordos.
Su ronroneo cura hasta el dolor de estómago.
(Y nunca nada será más gracioso que ver a Bolo apoyado contra la pared fría, hecho un manojo gris y chocolate de nervios, como intentando deshacerse de la resaca y mientras tanto Taci se tumba panza arriba sobre mis pies con algo parecido a una sonrisa en su cara chata).

("Si hubiera que elegir un sonido universal para la paz, votaría por el ronroneo." B.L. Diamond
"Dios hizo al gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre." Víctor Hugo
"El aire, el Cielo, las sombras y los rayos de sol, los recuerdos; todo aquello que es mágico... llegó a la tierra en forma de gato" -creo que de mayor seré una loca de los gatos. Decidido.)

domingo, 25 de enero de 2015

Deep Forest - Malo Korrigan

Voy a tener que aprender francés, sólo por ti.
Por ti.

Ya puedes estar orgulloso.
Maldito Consorcio, malditos camioneros espaciales, y maldito tú.
Que tenga que dedicarme a aprender francés para 26 capítulos. Ya podrías dejarte ver en inglés. O mejor, en español.

Cómo me vas a costar de tener, Malo.
Con lo que yo te quiero, y no te consigo por ninguna parte. Y mira que Internet es grande, eh. Mira que tiene información, y un porrón de enlaces para verte en francés y en japonés, y menciones de tu nombre a cascoporro, allá por 2007. Se dice pronto, que han pasado siete años desde que te vi.

Y sigo estando enamorada como el primer día, oye. Veintiséis capítulos de animación europea, música cañera, mejor opening en español que en el original francés (la voz que resaltaba el título y hablaba un buen rato para informar sobre lo que iba la serie -sí, en cada capítulo. En cada uno- en la versión española no aparecía, y se disfrutaba mejor de todo), y mucho tiempo disfrutado cada vez que podía sentarme en el sofá a verte.

Y ahora, ni fnac, ni casa del libro, ni corte inglés, ni torrents ni internet al rescate.
¿Dónde te consigo yo en español, Korrigan? ¿Dónde?


Voy a tener que aprender francés por ti, sólo por ti.
Malo Korrigan y los surcadores del espacio, maldita sea si no consigo veros de nuevo.



(Sois mi Skinner Sweet de la animación europea. No me falléis)



jueves, 8 de enero de 2015

El hombre del sombrero

"Es un hecho generalmente conocido por todos que nueve décimas partes del cerebro no se utilizan y, como la mayoría de los hechos generalmente conocidos por todos, también es falso. Ni siquiera el Creador más estúpido se tomaría la molestia de hacer que la cabeza humana fuese por el mundo cargando con un par de kilos de gelatina grisácea innecesaria, si el único propósito real de dicha gelatina fuese, por ejemplo, servir de exquisitez gastronómica a ciertas tribus remotas que viven en valles todavía no explorados."

Acabáramos, dice D'Averc, y ríe más que bajo el dominio del Dios Loco. ¡La tortuga se mueve! Y sigue riendo a carcajadas.
Sir Huilliam, que le va a dar un ataque de tos.

miércoles, 7 de enero de 2015

Estás muerto, Edgar.

Las apariciones en cualquier parte, por inesperado que sea el lugar, están más que aceptadas, siempre que pueda aparecer sentado y leyendo.
Algo así tiene que pasar por la mente de Greifenclau.

Bra-vo.

lunes, 5 de enero de 2015

Silencio y cenizas

El momento en que no sabes si sientes pena, rechazo o tristeza por el ser humano; porque una de las frases que más te ha impactado de los últimos tiempos, por bien hecha y por fuerte, fuera dicha por una mente enferma de alzheimer y deteriorada, que apenas recordaba ser un asesino serial sin remordimientos.

La incluyen al final del documental.
El hombre estaba enfermo del pulmón. No recordaba haber matado a más de cuarenta personas.
Y el policía encargado de todo el proceso me hace sentir humana, porque reconoce que él también lloró al verlo y al oírlo.
No se trata de que admire o apoye su obra, para nada. Se trata de lo mucho que me impresiona que una de las más desgarradoras frases que alguna vez he leído o escuchado, venga de un condenado a la muerte del silencio.

"Todo lo que vivimos es sueño, un sueño sobre una pesadilla. Y cuando ese sueño acabe, seremos ceniza."




La ceniza del olvido y la crónica negra, murmurando por los rincones.
Ni siquiera el archivo del sumario permanece para el recuerdo ni el estudio.
La muerte en el silencio, en el recuerdo de la pesadilla que sólo unos cuantos buscan conocer y aprender de ella.




Ni siquiera estoy segura de escribir esta entrada.
Pero o escribo o reviento.