miércoles, 29 de agosto de 2018

Alfafar

Un mes en el que trabajarás de más, aunque lo suponías... Y en el que cobras bastante más de lo que suponía. Madre mía que sofoco.

Ángel es un encanto. Formador nº1: explica lo que hace, por qué lo hace, cómo y para qué. Te enseña recursos que otros compañeros en tienda no saben/no quieren saber. Tiene un sentido del humor extraño pero simpático. Es bien. Esa suerte que he tenido, que de mis tres formadores, el primero ha sido él (y además, soy la única de la sección que ha trabajado con él. Ventaja pa' mí; pa' mi body). 1'85 de frases de los Simpsons, risa absurda por chistes muy malos por parte de ambos, un peluche de perezoso. Todo repeinado él, que lleva los vaqueros más rotos de la tienda, pero te salva de montar muebles que son devoluciones sin piezas mientras se mea de la risa en tu cara. Y te contagia. Siempre con sus historias, sus rollos con los del almacén, su descojonarse por todo, incluso por sí mismo. Par favar. Que nos tiene enamoraos', vamos a ver. A todos, empezando por mí. Because reasons.

Andrea es un amor y todos esperamos que el proyecto del albergue le vaya más que genial. Todo el tema implantación nos lo ha enseñado a todos ella, y es lo mejor de lo más de lo genial como profesional y profesora. Y esto es así.

Jordán. Mira, yo es que me he enamorado, sin más. El rollo rockero pero buenazo un tanto rebelde, la sonrisa perenne, el bailotearme en la pasarela si me ve en la planta de abajo mientras se va a almorzar por darme envidia. Si sé algo del almacén (y mis apuntes dicen que sé mucho, que los compañeros me están pidiendo mis chuletas porque a ellos apenas les ha tocado con él) es por Jordán. Si las horas al sol flejando palés, o recepcionando palés, o separando por sección el contenido de los palés, o (cualquier cosa que tenga que ver con) palés en general; es por Jordán. Si canturreo mientras estoy derritiéndome de la calorana que hace en el almacén o en su patio, es porque Jordán canturrea y bailotea conmigo. Y me hace repasar todos los apuntes y datos aprendidos, me da consejos y me gasta bromas para que el tiempo pase rápido. Tiene un humor sencillo y fácil, le brillan los ojos cuando se concentra y se ríe de todo y todos. Y así, pues como que da gusto trabajar.

Jordán y Ángel han prometido visitarnos. Los que hemos trabajado con ellos, ya les hemos dicho que les avisamos cuando hagamos cena en Valencia. Y es que, Temporada ha conseguido a los mejores formadores. Prácticamente, los únicos que realmente se pueden llamar así. El resto han tenido a gente que les iba a formar pero les ha considerado mano de obra de apoyo.

Y sinceramente, quedan dos días de formación y Temporada nos lo estamos pasando pipa. Tenemos a Ángel y Jordán, qué vamos a decir.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Everything is OK now

Hemos cambiado de trabajo sin descanso entre uno y otro, hemos iniciado (¡por fin!) el curso de lengua de signos y el domingo hacemos la primera sesión de fotos de desnudo.
No parece ir mal la semana.

Excepto por llevar tres semanas yendo a cierres, menos el domingo, y ahora pasar a dos semanas de madrugones épicos que pfff. Como concepto. Pfff. Se me acumula el sueño por todas las costuras. O algo así.

Pero los compañeros somos increíblemente geniales todos (me incluyo, porque si no me lo digo yo, no me lo dice nadie) y ya hemos hecho piña los cinco que vamos juntos en horario. Y el trabajo es dinámico, nada de quedarse quieto. Y se acabó soportar la mala educación de la gente en probadores, en caja, viendo mesas y floor stands con perchas que por lo visto están ahí para llenar hueco, porque la ropa todo el mundo sabe que se deja en el suelo, o encima de los soportes de hierro, o tirada en cualquier rincón menos en su percha. Y mil detalles más que te hacen decir "por dios, jamás volveré a entrar en una tienda de ropa sin morir de admiración por quien trabaja allí cada día". Porque vaya tela, la peña. Vaya tela.

Y Black mirrors es un grupazo, "Burning warriors", "Moonstone" y "When the wind land blows" lo avalan.

Como resumen de lo que está pasando.

De echar de menos a la gente, no digo nada, porque a lo mejor me pongo a llorar por todo el tiempo que ha pasado y lo que se les nota en falta, y puede que no pare en toda la noche.

viernes, 17 de agosto de 2018

Decide

Hoy toca un post serio.

Querría celebrar los 10 tomos de Drizzt Do'Urden que he conseguido en tres días, pero no lo haré. Ni el "Carmilla" ni "Los gatos de Ulthar". Tampoco el contrato de trabajo.

Hablemos de lo que pasa por dentro.
Hablemos de lo mucho de menos que echo a ciertas personas.
Lo mucho que me falta un amigo. Lo muy en falta que echo las conversaciones hasta que ambos nos rendíamos al cansancio, porque yo soy insomne y él un ave nocturna.
Pero, eh. Que si a la novia no le caes bien, tienes que tener una amistad entre sombras. Y eso no nos parece bien a ninguno de los dos. Ojo, que él está intentando hacérselo entender: lo que nos une es importante, para él, para mí. Es parte de nosotros porque hemos tenido la suerte de conocernos y querernos y entendernos y comprendernos. Y lo más gracioso es que según palabras textuales, "le caigo bien". O sea. A ella le caigo bien. Literalmente, ella ha dicho que LE CAIGO BIEN. Pero no lo suficiente para que mantenga la amistad que nos une a mi amigo y a mí. Y nos estamos volviendo locos todos intentando hacerle entender que lo que hace no es justo para nadie, ni siquiera para ella.
A ver qué tal.


Tengo una conversación de whatsapp que me ha dado la vida, mientras tanto.
De verdad, amo profunda, sincera, completamente estas mini-conversaciones tan absolutamente estúpidas y completamente llenas de sentido.

- LA MÍTICA BANDERA-TOP, POR FAVOR
- Es tu bandera
- Que vuelva a tapar mis tetibiris, ¡Es una tradición!
- Yo solo te digo que nadie la ha tocado más.
- Se echa de menos la bandera.
- Seamos optimistas, al menos no estás haciendo matemáticas.
- ¿Tengo cara de matemáticas?
- De ecuación incompleta mínimo 
- Idiota
- Quiéreme
- Por supuesto
- Estamos fatal
- Pero tú más
- Claro, soy más mayor que tú


Y como última cosa antes de cerrar el post, dos anotaciones:
Uno, voy a hacer un par de sesiones de foto en lencería/desnudo;
y Dos, me estoy replanteando un par de cosas. Nuevamente, la distancia tiene la culpa de que me esté comiendo la cabeza, pero el simple hecho de pensarme tanto las cosas, ya me dice que no es bueno lo que tengo entre manos ahora mismo.