viernes, 15 de noviembre de 2013

Os voy a poner un morral.

¿Sí, no? Sí... ¡No! No, no, sí. Sííííí. No, sí no. No, no sí.
Morrales de varios colores, a gusto del usuario.
Nos iremos de fiesta y llevaremos una llama, una cabra y una cebra. He dicho.

No se nos puede dejar suelta.
Nosotras solas nos liamos en un mundo aparte.
Dos días, señoritas. Dos días.
Esas pocas horas juntas han sido siglos, hasta la próxima reunión.
Maravilloso. Enérgico.
La mejor tarde de viernes desde hace mucho. Y la que llevaba más risas, prometido.




Os quiero, muchachas.
Me estoy volviendo blanducha, pero es lo que hay.
Os quiero con todo mi corazón naranja.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Bachata en Fukuoka

Mirarse en el espejo, no conocerse.
Comer helado entre obleas; hablar en otro idioma.
Cerrar la ventana, mirarse en el cristal.
No ser quien se refleja.
Perder la sombra, escuchar el Tango de la Guardia Vieja.
Mirarse en el espejo.
Hola, reflejo. Volver a mi cuerpo.
Ha sido un momento extraño, el dormirme en la publicidad entre Million Dollar Baby y Diarios de la calle, y soñar todo eso. Con Guerra de fondo, cantando desde Fukuoka.



Qualche volta penso
nel bicchiere vuoto,
nel letto fatto,
nel cuore freddo,
le tue labbra senza le mie.
Qualche volta penso,
troppo veloce,
l'orologio si rompe.
Qualche volta penso,
e non sono così lontana
de i miei ricordi.



P.D: Ánimos, damita. Tú tienes fuerzas, que yo lo sé.