lunes, 11 de noviembre de 2013

Bachata en Fukuoka

Mirarse en el espejo, no conocerse.
Comer helado entre obleas; hablar en otro idioma.
Cerrar la ventana, mirarse en el cristal.
No ser quien se refleja.
Perder la sombra, escuchar el Tango de la Guardia Vieja.
Mirarse en el espejo.
Hola, reflejo. Volver a mi cuerpo.
Ha sido un momento extraño, el dormirme en la publicidad entre Million Dollar Baby y Diarios de la calle, y soñar todo eso. Con Guerra de fondo, cantando desde Fukuoka.



Qualche volta penso
nel bicchiere vuoto,
nel letto fatto,
nel cuore freddo,
le tue labbra senza le mie.
Qualche volta penso,
troppo veloce,
l'orologio si rompe.
Qualche volta penso,
e non sono così lontana
de i miei ricordi.



P.D: Ánimos, damita. Tú tienes fuerzas, que yo lo sé.

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