domingo, 8 de junio de 2014

Longhorns, Winchester, y un Fabricante de Lluvia cualquiera.

[...]Y una triste historia
de venganzas y de honor
que el tiempo no logró olvidar.
Siete calaveras
y una maldición,
siete cruces bajo el sol.
Una por rencor,
dos por ambición,
tres por el dinero que voló.
Cuatro por el odio,
cinco fue el error,
seis por el amor que no llegó.
Siete calaveras
y una maldición
que el tiempo no
logró olvidar
[...]
Sonaron seis disparos
y un cuchillo atravesó
al último que quedó.
Una triste historia
de venganzas y de honor
que el tiempo no logró olvidar.
Siete calaveras y una maldición;
siete cruces bajo el sol.
[...]

Siete calaveras
duermen en el valle;
siete calaveras y una maldición.
Siete calaveras
duermen en el valle;
siete calaveras 
buscan el perdón.



Si es que desde pequeña apuntaba maneras.
Yo tenía que haber nacido en el Oeste. Habría sido un cowboy cojonudo.

viernes, 6 de junio de 2014

¿Que no, Lisa? ¿Que no?

Ese momento en que descubro que mi cuerpo ya se ha hecho inmune a la cafeína, y ni el café cargado ni el té negro consiguen mantenerme con los ojos abiertos.
Ese momento.
Ese es el momento en que todo cristo que me conoce aparece a mis espaldas con cara de circunstancias y una pancarta gigante que dice: TESTARUDA Y LO SIGUIENTE.

Pues ese es el momento que vivo ahora.
Por mis ovarios que voy al tajo y vuelvo sin marca.
Si quiero, a testaruda y a cabrona no me gana nadie.
Y menos, esa.

El maldito momento.

martes, 3 de junio de 2014

Vino con especias

Marjor.
La capra falconeri, sí señor. El markhor es el animal que va a prestar sus cuernos a Assad, antes Yasha.
El león del desierto enamorado de un leopardo de las nieves.

La historia de cómo estudiar aspectos penales de la victimología, o al gato le ha dado el insomnio y las ganas de escribir.

También puede ser que la dragona nos haya contagiado un poco a todas de lo muslim. Y Assad es el tuaregh de Kael. El de la mejilla tatuada, la melena de león, el que huele a almizcle, especias y calor.


Cosas que tienen que ver, su primo se llama Fahd, "pantera". Y ser cuentacuentos les viene de familia.


El desierto me tendrá,
Igual que me tiene la arena;
Es el mar de fuego que me acuna
Cuando a mi haima la baña la luna.
El sol ha marcado mi carne,
Y el viento y su música entre las dunas
Viven en mis venas y llaman a mi sangre.
El desierto me tendrá,
Igual que me tiene la arena:
En su memoria perdida
Es donde dejo mis huellas.
El desierto me tendrá,
Igual que me tiene la arena.



 أسد الصحراء