King Arthur (is back, bitches)

Punto nº 1. Charlie Hunnam.
Punto nº2. El malo es Jude Law, así, como quien no quiere la cosa.
Punto nº3. Best. Fucking. Uther. Pendragon. EVER.
Punto nº4. Uther vs Mordred CON LA CANCIÓN.
Punto nº5. LA CANCIÓN. WE ARE ODST!
Punto nº6. ¿He dicho ya Charlie Hunnam y que Jude Law es el malo? Pues Hunnam y Law. Ejem. Hunnam.
Punto nº7. Toda (y quiero decir TODA) la OST.


Porque como nuuuuuuuunca me ha gustado el Rey Arturo y sus leyendas (pfffff ojo, que no hay ironía ni nada, no, que va). Qué ganas de una película así ya, leches. Excepto el momento "Gandalf y las Águilas" de la serpientota, pero meh; puedo aceptar pulpo; me gustan las bichas. Sir Hiss tiene la culpa ("Lasss ssserpientesss no ssse arrassstran. ¡Ssse dessslizan!"). Y JODER, la OST. Y Law, y Hunnam. Y LA OST (corazoncitos varios, fangirleo total de la OST).

We are O.D.S.T.!

Gafflwn Dihenydd, o'r fuddugol yn wiriol sydd. Ni fydd neb yn ein Drechu, Falch ydy ni i drochu, Traed o flaen i'r Annwn, mewn y gwybodaeth fe godwn ni.

We cheat Death from his rightful victory. No one can defeat us. We are glad to plunge feet first into hell in the knowledge that we will rise.

Vorrei dormire... Ma a Soria.

Si sta svegli finchè
Non muore l'esperanza,
Maledetta stronza
Che non muore mai
Mentre io vorrei dormire. Lo Stato Sociale.


Casi la lío yo sola en el Leyendas. Bueno, no yo sola, porque no estaba sola y me ayudaban. Pero vamos, que casi la cagamos a lo bestia. Y encima, lo estaba disfrutando. Y no sé si me arrepient... No, eso es mentira. Me habría arrepentido de haberla terminado de joder; paré a tiempo; estoy prácticamente a gusto y feliz de casi-cagarla.
Y ahora ya no tengo casi fiebre, la tos está bajando; no sólo estoy moqueando menos si no que tengo ganas de salir a la calle a entrenar y ver el mundo y comérmelo con patatas (fritas).

Por otra parte; este año no he podido ir a ti; Soria. No he podido, y siento una espina clavada en el pecho, sangrando. Pero ya lo sabes; te visito en pensamiento y en sueños y en alma. Y con Campos de Castilla. Y el año que viene, cuando llegue a ti de vuelta, te besaré con mi mente tan fuerte que me dolerán los labios.

Código de honor

Se supone que estamos disfrutando del Leyendas; pero ahora mismo me apetece matarle. Ahogarlo un poco, al menos; matarle no tanto.

Así, como dato.
Cómo vuelva a escuchar la tontería de "las mujeres no tenéis código de honor", llueven hostias.

No title today

Tengo el móvil abandonado, y no debería.
Pero es que no puedo.
No puedo.
Sólo quiero dormir; llorar; irme. Irme, irme, irme.
Me han llovido llamadas de 30 minutos gritándome por todo porque la otra persona estaba cansada del calor, de trabajar y de discutir con mi abuelo. Y el marrón es para mí. Porque sí, porque así es más fácil todo.
Me ha echado la bronca por provocar que a mi abuelo le diesen mareos y vómitos; y eso que él mismo dijo que era por el miedo de ir al dentista. Pero la culpa es para mí.
Me ha gritado porque dije que subiría a dormir, recoger y limpiar; y resulta que he subido a dormir, recoger y limpiar.
Y ni mi abuelo, ni Toñi, ni Vicente, ni Alejandro ni yo entendemos que ahora, mi tía, me trate peor que un trapo usado para el polvo.

Y yo no tengo ni siquiera ganas de coger el móvil, ahora que por fin puedo, y volver a hablar con mis niñas. Porque estoy tan echa polvo, que ni yo misma me creo que haya quien quiera hablar conmigo.

Qué asco de semana.