miércoles, 16 de marzo de 2016

Ya van veintiuno

Cómo te gusta complicarte, la vida, corazón.
Llevar tanto tiempo sin hablar, y descubrirnos mutuamente para el arrastre.
Y que al despedirnos se oiga de fondo "menos mal, ¿lo has visto? Ha vuelto a reír".

Te quiero, muchacho.
No me des estos sustos, que no sé qué haría si no te tuviese cerca, pelirrojo.
Son demasiados años como para que abandonemos ahora.
Tenemos la sana costumbre de apoyarnos. Así que, adelante. Que estoy a tu lado.
Ya lo sabes, que es por siempre.

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