miércoles, 23 de marzo de 2016

Los Tigres del Norte

Tener diez páginas en las que no se cambia ni una coma, así, de la nada. Sólo porque han sonado La Reina del Sur; Jefe de Jefes, Pacas de a kilo; Aguaceros de Mayo y El Gringo y el Mexicano.


Carajo.
Malditos corridos de música pesada.
Cómo puedo viciarme con tanta fuerza a Los Tigres.
Sé de alguien que va a pasarse la noche en el hospital entreteniendo a su mejor amigo con ellos.

"Lo que me hicieron, se los aseguro, es como ponerle espuelas al diablo"
Por favor.

"Hasta los rusos le compran, es una tía muy pesada."
"Los pinos me dan la sombra, mi rancho pacas de a kilo, soy mediano de estatura, amigo de los amigos, perdonen que no acostumbro decirles mis apellidos."
"Ella es muy joven y hermosa, y él de los hombres que valen [...] Y este como fiera herida, con un puñal en la mano, les quita a los dos la vida."

En serio. Por favor. Necesito a Los Tigres en mi vida.
Cómo demonios pueden ser tan grandes. Los jefes de la música pesada, lo juro. Con sus botas de iguana o cocodrilo, y las chamarras de avestruz. Para qué van a usar cuernos de chivo, si son los jefes de jefes.

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