lunes, 20 de mayo de 2013

A presto!

A presto, porque no es un adiós. Es un hasta pronto. Es un hasta pronto por varias razones.

Porque no te he dado tu bufanda amarilla.
Porque no me has firmado aún la bandera.
Porque el lazo que se ha creado no es fácil deshacerlo.
Porque vivimos a poco más de 30 kilómetros.
Porque sería extraño no volver a verte, a escuchar nuestros problemas y reírnos de todo, incluso de nosotros mismos.
Porque contigo puedo cantar Il cielo è sempre più blu, Gente che spera, L'italiano medio, Il meglio deve ancora venire, Come un pittore e Il mondo che non c'è.
Porque contigo es natural entrar en bucle de pereza -Beatles, Lady Madrid- y Extremo -Standby-.
Porque contigo puedo aferrarme aún más fuerte a este año.
Porque juntos hemos visto nevar.
Porque hemos dejado huella juntos en varias ciudades de este país.
Porque contigo aquí no me siento tan lejos de casa.
Porque el 98% de los viajes de avión este año los hemos hecho juntos.
Porque en fallas nos movimos por Valencia disfrutando como enanos enseñando la ciudad a parte della famiglia.
Porque cuando estás solo y yo tengo la nevera vacía me invitas a comer.
Porque me has pedido que diseñe tu tatuaje.
Porque no me pides nada a cambio de todo.
Por esos tvb antes o después de decir buonanotte.
Porque tenemos que hacernos esas camisetas de "No es mi novia/No es mi novio".
Porque incluso los días de lluvia gris son mejores si nos vemos.
Porque ambos somos modelos en fotos de una misma exposición.
Porque cantamos Senyor pirotècnic y Camals mullats (frenada en sec i els dos a terra, però sempre ens alçem de nou).
Porque yo soy Carls y tú eres Pol.
Porque yo soy un pingüino y tú un mono-koala.
Porque tienes 10 años más que en realidad son cinco.
Porque eres el papá y yo la hija.
Porque eres mi hermano y te he encontrado por casualidad en Italia.

Porque no podía ser de otra forma.
Tú te tienes que ir ahora, pero volveremos a encontrarnos en MO. Y en Bologna que nos espera con su Piazza Verdi. Por los "Yo nunca..." en italiano, por esos "gatto, gatto, leone, leone, aquila reale, aquila reale", por el juego del once; los chupitos de limoncello. Por los Verona's Village, Nápoles y todas las seratas.
Por los aperitivis (happy), por las pizzas a 7e con patatas a mediodía. Por el 360º para cenar en los banquitos. Por reventar Baluardo, Sax, Tube, Snoopy, Millenium, Kinki y lo que se pusiera por delante.
Por el picnic. Por las casas -mítica Via della Cerca 32, y la casa detrás del Tempio-.
Porque podemos cantar a gritos a Cremonini y su Dicono di meeeeee che sono un bastardo bugiardo e lo fanno senza un perchè (...) che sono una stupida frase da dire davanti a un caffè junto a La nuova stella di Broadway.
Porque tú y sólo tú puedes quejarte de que escucho en demasía a Caparezza.
Porque somos los que van volando juntos.
Por tus "Esta noche hay fiesta en..." y mi no dejarte acabar "¡Vamos!".
Por los miles de momentos desde que nos encontramos.
Que contigo puedo ver el fútbol o hacer como que lo hago, sin molestarte que en realidad haga mil cosas distintas porque en cuanto veo un cambio en tu cara te pregunto realmente interesada en el juego.
Por todas las amistades que han venido de la mano a raíz de conocernos.
Porque siempre tienes la sonrisa dispuesta para mí, y yo tengo la mía para ti.
Porque Pomposa no será la misma sin nosotros en el banquito cenando a lo cutre con nuestra birra del paki.
Por esos autobuses y trenes sin pagar ni comprar billete. Y comprarlo y no ticarlo.
Por todos los momentos "qué tontucia/qué tontucio" que hemos tenido y tendremos.
Por cada risa, cada abrazo y cada palabra y silencio cruzados.


Esto jamás será un adiós.
No entre nosotros.
Te veo pronto, Pol.
Te veo pronto y te quiero, hermano.
Siempre volando juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario