lunes, 16 de septiembre de 2013

Non pensare

09/09
"Ma quando non sei fuori del mondo, occhi azzurri?"
Nicoletta, auguroni, felicidades y no te deprimas, que los 25 no son nada. Fidati.

11/09
Nicoletta y las declaraciones de pesados por chat que nos hacen llorar de risa mientras "estudiamos". La gente que te propone hacer un trío mientras tú estás esperando que te llamen para hacer un examen de procesal penal en otro idioma.
Todo muy normal, sí.

2.0 version: Esto ya es acoso. ¿Cómo que "guadagnatelo"? ¿Estamos locos?

12/09
¡Daddo, i love you! No, veramente. Sei un grande, Daddo. Anche se io non ti chiamerò con questo sopranome MAI, sarai sempre il mio D. Graaaaande.
Dinno, no. Dinno, que no. Que te quiero mucho, pero no, leches. No te regalo la pulsera. Si quieres te compro una, pero no insistas; esta es parte de un juego de tres. Que n... Venga, vale, acepto un trago de birra. Pero la pulsera sigue siendo mía. Mañana te doy otra, cariño.

2.0 version: Eh, vabbè. Espero que esto no sea rencor, que estas tonterías a los veintimuchos son de niña pequeña. Si la que más cabeza tiene al final, soy yo. Y Dinno.
2.1 version: Demostrado -también por el punto anterior.-: las esfinges sabemos beber y parar antes de llegar al punto "r" de "ridículo"; y las italianas no. Y actúan como crías, pero sin el factor maldad inerente a los monstruitos. Con el factor "más borracha que una cuba".
3.0 version: -Ti ho detto già quanto ti voglio bene, D? -Almeno tre volte agli ultimi tre minuti. -D, ma io ti voglio bene. -L'estate prossima vengo da te e andiamo insieme a Soria, dai. Sembra un posto carino. -D, TI VOGLIO BENISSIMO!

13/09
Oh, cielos. ¿Por qué estas caras de muertas y el no tener fuerzas para comerme la magdalena madre de chocolate? ¿Por no dormir mas que una hora en toda la noche? Maldición, cuerpo, no actúes como una vieja quisquillosa italiana ahora. Eres joven y lozano, jódete y aguanta el ritmo de mi espíritu. Coñe. Que tienes que ir al Stile; y saludar a Andrea, al ESN Staff, Francesca, Dinno, D.


Volver a casa y que te roben en el tren. Cabrones.
Guerra en la comida familiar que hace que se te vaya el mal trago. La parte paterna de la familia es la leche (no cambio por nada el momento "tía que se levanta, coge de la mano a su pareja y anuncia que ayer, después de vivir quince años juntos y estar juntos desde otros quince antes de eso, se han casado en secreto". Por nada.).

Concierto de metal en el que darlo todo. La dragona, su cuello y su voz. La de latigazos cervicales que debe sufrir por esos golpes de melena. Gritar porque te sabes casi todas las canciones y tu dragona canta con el grupo. Épico. Épica noche, os digo.
Hacer amistades locas con las que no dormir y tirarte la noche de charreta. De todo un poco.

Preparar el viejo ordenata para volver a la vida. ¡Está vivo!
Lento, pero ya le daré rapidez. Mi padre me lo ha sobreexplotado. Ya le dije que al ancianete hay que tratarlo con amor.
Tengo que empezar el trasloco. Debo iniciar la mudanza, arreglar mi parte de la nueva casa.

Algo que el mundo sabe de mí:
Terca y orgullosa como soy, siempre volveré a la carga. Y seguiré dando guerra hasta que se apague el brillo de mi sangre. Así que, señor ladrón, gracias. Porque esas viente páginas que usted se ha llevado consigo, las volveré a sacar de mi cabeza. Me las reinventaré, y las mejoraré. Descargaré nuevamente la música, y conseguiré mayor cantidad de documentos. Reconseguiré mis dibujos, y haré nuevos.
Así que el daño es material, y no de archivos. Y puede que gracias al seguro, tampoco sirva de mucho ese daño.
Así que jódase.


P.D.: Jean, me lo pensaré. Buscaré dibujos/haré dibujos; y acabaré alguna historieta. Me plantearé tu sugerencia para hacer la exposición y publicar un librito. Prometido, bibliotecario.

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