¡GATO!
Se llama Lila. Y es gata. Y yo tengo una enorme cama de matrimonio para mí solita el resto del año (tarareo estúpido [insertar aquí]).
Well, well, well... ¡Lo conseguí!
-Max, why did you kick out the hipster?
-'Cause I could not be in the background of another Instagram photo.
En otro orden de cosas.
El punto donde mi cabeza de gato loco dejó a los lobos es difícil de retomar. Pero poco a poco lo voy sacando del charco podrido donde se encontraba y avanza lento, pero seguro.
Igual que Ciro y su mundo raro, pobrecito mío. Cada página de la libreta que voy leyendo con su historia me hace más y más gracia. Lleva casi cinco años y medio en el baúl escondido; y mi niño bonito sale por fin a la luz. O eso me parece a mí. Las páginas están -cosa sorprendente teniendo en cuenta que me encanta reescribirme- l-i-m-p-i-a-s; no manchurrones; no tachones; no dibujos; no palabras sobre palabras ni frases enteras añadidas o quitadas. Dos palabras: Innnnn. Creíble.
O- I would like to hire you to clean my house.
S- Oh, yeah, this is possible. I will send girl. What is your address?
O- I don't want some girl. I want you to come clean.
S- Oh, you cannot get me to come.
O- Oh, I can get you to come.
S- No, I can no longer come anymore. No, Max and Caroline can come.
M & C- No, no, no, no, we're not coming.
O- So no one can get you to come?
S- Well, some people can get me to come... Just not you.
O- Hard to get... I like it.
Un cocinero ucraniano, una madame de la limpieza polaca, una camarera millonaria venida a menos y una camarera con mucho sarcasmo metido en el cuerpo. Y magdalenas. Qué manía de llamar a las magdalenas "cupcakes".
MAGDALENAS, DIANTRES.
(Y ahora, el gato tonto tiene hambre de magdalenas... ¡Me voy a asaltar la alacena!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario