Ha vuelto Alex a mi vida, y sólo por eso ya doy gracias al mundo.
Te echaba de menos, hermano.
Jam session por whatsapp anoche; o formas de evitar que me comiese todas las galletas que hice. Y de reírme mucho. Y de olvidarme de la fiebre. Y de cantar tres idiotas y una guitarra mediante audios mal grabados, canciones paradas por las carcajadas y un buen rollo impresionante.
Bueno, y una charla sobre pijamas... Que mejor no hablar mucho de ellas, porque no hay quien nos soporte.
Parece que a veces el universo me devuelva pequeñas buenas acciones por todo lo ya tragado.
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