lunes, 20 de febrero de 2017

No good story ever starts with drinking tea

Las 11, y voy por la tercera dosis de cafeína/teína.

Qué largo se me va ha hacer el día.

"Qué personaje"
Pues gracias, oye. Gracias muchas.


Como soy así de idiota, justo antes de irme ayer a dormir, decidí leer algo. Algo, que vino a ser "The dreams in the witch house". Así, algo tranquilito. Lovecraft.
Si digo que me ha gustado tener insomnio por una vez, no hay quien se lo crea. Pero es que leer Lovecraft justo antes de irme a dormir es sinónimo de pesadillas seguras. Ojo, que me encantan sus historias. Es sólo que también me gusta dormir sin tener que despertarme temblando de miedo, llamadme rara.


"No good story ever starts with drinking tea" como título definitivo de una canción de fiesta y alcohol. Que básicamente, es de lo que trata la canción. Ay, Mathias Nygård, bandido. Qué vocecita tienes, corazón. A ver cuándo tacho de la lista ver un concierto vuestro.


Madre del cordero, todo este desvarío, y aún tengo que sobrevivir a la tarde.
¿No puedo inyectarme la cafeína en vena ya?

No hay comentarios:

Publicar un comentario