sábado, 30 de marzo de 2013

Veneno y lobos

"-¿Y?
-¿Y, qué?
-Que cómo ha ido. ¿Has hablado ya con él?
-Desde luego.
-¿Y?
-¿Y, qué?
-¡Que qué diantres le has dicho, Weylyn!
Ve una sonrisa canalla en la cara del hombre, y pone los ojos en blanco. Siempre tiene la maldita sonrisa cuando está especialmente orgulloso de sí mismo. Como si a ese hombre le hiciese falta crecerse más ante el mundo.
-Tranquila, venenosa. Te estaba molestando, ya sabes.
-Como siempre.
-Vamos, fuera ese tono irritado. He hablado con el chico, y ya está. Le he explicado lo de su madre, y le he presentado a ese muchacho insolente... Lo ha marcado, ¿sabes? Lo ha reclamado como sirviente. De tal padre tal hijo... ¡Ja!
-¿Que?
Otra sonrisa.
-Querida, sé que fuiste tú quien lo alejaste de aquí. ¿En qué pensabas? ¿En que llevar a ese crío a la otra parte del mundo lo mantendría fuera de mi alcance?
-Santísima... Ethel... ¡Ethel! ¿Estás diciendo que ese hombre es...?
-Por supuesto. Lo he sabido durante todo el tiempo, venenosa. Que esa loba iría a ti, y que lo mantendrías escondido. Pero la sangre es fuerte, y yo lo había reclamado cuando aún se estaba gestando. Aunque -Alraune observa cómo Ethelwolf Weylyn estira los músculos agarrotados a la luz de la tarde, boquiabierta por lo que oye- reconozco que lo de envejecerlo rápidamente fue una treta inteligente. Casi me despista. Pero huele demasiado a Liulfr. Huele demasiado a mi manada, querida.
-Ethel...
-Pero no estábamos hablando de ese muchachito... Estábamos hablando de mi muchacho, de mi cachorro. Ah, Filtiarn. Sabes, venenosa... Ese chiquillo es realmente mi obra maestra.
-¿Dices que sientes... orgullo paternal?
-¡Querida! ¿Acaso no ves que es una obra de arte? Claro que siento orgullo, como artista y como padre. Ese niño, atiende bien... Ese niño será el rey perfecto de la manada.
-El perfecto sociópata.
Ethel se encoge de hombros, sonriendo.
-Bueno, ciertamente, podría decirse que es lo mismo, venenosa.
-Señores del Averno...
-¿Qué? Vamos, Alraune. No dirás que es un gran legado.
-¿Legado?
-Por supuesto. Aunque sea de locura, es su herencia. Y, querida, aún será mayor.
Ella suspira, exasperada.
-Así que cuando crezca voy a tener que explicarle que, si es un mosntruo, es por herencia y porque su padre lo ha dispuesto así.
-No, no, venenosa mía. Jamás debes dar explicaciones. Tus amigos no las necesitarán, tus enemigos no las escucharán y los demás no las entenderán.
-¿Y si son a un Weylyn? Tú mismo dijiste que todos aquellos que lleven tu sangre son mis amigos y enemigos al mismo tiempo.
-Si es un Weylyn auténtico, querida, no tendrás que dar ninguna explicación... porque no te daremos tiempo a ello antes de cazarte y devorarte entre aullidos de triunfo, amor."







Cosas que tienen que ver.
Pequeños detalles que se le ocurren a una gata loca mientras dibuja y ve Elementary. Pequeños detalles que simplemente... tienen que vivir.

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