martes, 6 de marzo de 2012

Sráide cait

"Ni yo mato por celos, ni tú mueres por mí; antes de que me quieras como se quiere a un gato, me largo con cualquiera que se parezca a ti."


Entre Bunbury y Sabina andan mis pies felinos.


"Soy vagabundo, siempre de paso; de aquí de allá, de todo el mundo..."


Hoy me he dado cuenta.
Hoy se me han abierto los ojos. Hoy mis pupilas rasgadas han brillado, he despertado a algo que sospechaba, algo que hoy se ha confirmado.
No pertenezco a ningún lugar, no soy fruto de ningún árbol.
No tengo raíces, no tengo atadura alguna.
Mi patria es el aire, el mar. Mi patria es la risa, y también el dolor. Mi patria es una sonrisa, y es una lágrima. Mi patria es mi corazón, es mi mirada soñando. Mi patria es cada lugar en que alguien haya pensado en mí.

"No tengo dueño, no soy tu esclavo; poco tuyo, y de todo el mundo..."
--------------------------

"Yo no quiero un amor civilizado con recibos y escenas del sofá [...] yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz."
No quiero despertarme una mañana, y ver que me he marchitado sin volar, que mi espíritu se me ha ahogado entre las sábanas por una mirada y una sonrisa que me podría acompañar a cualquier lugar.
Sé que llevaré algunas ciudades y personas siempre entre mi equipaje. Porque son importantes, indispensables; parte de mí, de los ladrillos que me componen, de la sangre que me conforma. Pero no son lastres. Son impulsos.
No pienso dejar que nada ni nadie me arrastre hasta la rutina ni la desidia, hasta el tedio de despertar y ver siempre el mismo paisaje por la ventana, el mismo horizonte por explorar esperando por mí en un viaje que nunca me dejan comenzar. No pienso permitir que eso ocurra, nadie cortará mis alas ni me dejaré encadenar.
No pienso dejar que la costumbre me lleve a la normalidad que la sociedad nos intenta imponer.
Yo, ni soy normal, ni quiero serlo. Ya lo he dicho, no creo que exista algo como "normalidad", no creo en la definición de "normal". An rud is annamh is iontach. Ni soy "normal" ni lo seré. Y no dejaré que nada me ate de manera que me quede anclada de por vida en el mismo lugar.
Ni nada...
...ni nadie.

"Yo no quiero cargar con tus maletas, yo no quiero que elijas mi champú [...] no quiero París con aguacero ni Venecia sin ti."

Y es que cuando encuentre a quien deba atarme, sera una atadura tan liviana como la brisa cargada de sal del mar que me vio nacer. Tan suave, tan ligera, que sea parte de mi piel.
Que no me asfixie.
Será alguien que sea como yo, y a la vez, tan diferente a mí, que no lo reconozca.
Y por eso le querré, y por eso viajará conmigo.
Y por eso mi patria, estará allí donde piensen en mí.

"Ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad [...] No quiero contigo ni sin ti [...] Morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres; porque el amor, cuando no muere mata; porque amores que matan, nunca mueren."



Y me repito: "antes de que  me quieras como se quiere a un gato, me largo con cualquiera que se parezca a ti"

Y es que es verdad.
Antes de que me quieran como mascota, saco las uñas, me busco a cualquiera que quiera pasear bajo la luna y tapar las estrellas pintándolas con trozos de carbón, que se venga conmigo por los tejados a ver si capturamos algún ratón.


Que no vale la pena comerse la cabeza,
que no vale la pena discutir ninguna razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario