"Un buen comienzo es la mitad del trabajo" (Proverbio irlandés).
Hoy me han dicho que parezco una esfinge.
Siempre me han dicho, "Chica, eres como los gatos, tan presente entre nosotros y a la vez, tan a tu aire."
Pero las palabras, hoy, han sido "Eres como una esfinge. Fría, cerrada. Misteriosa. Un gato con forma humana que no sabe muy bien qué decir. Eres una especie de criatura, mitad piedra, mitad piel; toda adivinanzas. Eres difícil de entender y fácil de querer. Una esfinge."
Y yo, con mis 39 y pico de fiebre, sólo he sabido toser y lagrimear un poco. La tonta de mí. Que tendría que haber dicho gracias. Por la descripción, por acordarse de mí.
He vuelto a coger los apuntes de irlandés. Escuchando música celta, leyendo mitología irlandesa, he conseguido pasar la tarde sin pensar mucho en nada. La cabeza me lo pedía.
Y dentro de dos días, me pedirá ir con mi otra familia, la de dragones y damas, para ir al cine.
Sin una persona al lado que últimamente, está demasiado cerca de la esfinge. Cerca, muy cerca, y no sé si eso es bueno o malo... aún. Espero descubrirlo con el tiempo.
Probaré a ver si, con suerte, no destruyo lo que pueda surgir.
Que soy torpeza hecha persona si se trata de sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario