Madre mía, marzo.
Sé que me he saltado el hecho de Madrid en febrero con EL REY LEÓN (mayúsculas porque LA EMOCIÓN) y la visita a Joshi y el erasmus volviendo de golpe y la salida por la zona drag como remate, pero es que eso merece una reflexión muy grande y que mi alma se reconstruya porque en el musical me morí y reviví como quince veces y no me he recuperado todavía. Madre mía, marzo.
Empezamos con el piercing en el ombligo yendo a preguntar el precio, y dos días más tarde estoy en Zaragoza de concierto folk. Dos vascos, un mexicano y dos grupos finlandeses y otro noruego resumen esa semana como inmejorable. Por otra parte, hay foto con el cantante de Korpiklaani, que se acercó a preguntarme por el tatuaje del clavel y alabarlo, foto con Trollfest (ay, las princesas-trasgos y sus instrumentos con luces y los globos de colorines volando por toda la sala, conga folk-trollesca incluida y púa lanzada a mi cara de regalo) y charla con los de Trollfest. Bueno, y más cosas con ellos, porque no se me puede sacar de casa y hasta que no me encontré una chaqueta humana protegiéndome del frío nocturno de Zaragoza no me di cuenta que cierto bajista (ya sin vestido rojo ni corona de plata, gracias por los pequeños detalles) me estaba tirando la caña fuertemente. E internacionalmente, porque están buscando salas para tocar el año que viene en Valencia y conocer las fallas. Los noruegos no entienden el concepto "pagar a un artista para hacer un monumento satírico y crítico contra gobierno, sociedad y situaciones y tras una semana de tenerlo en la calle, prenderle fuego mientras la gente tira petardos, se ofrendan flores a la Virgen de los Desamparados y hasta el diecinueve a las dos de la tarde se tira una mascletà que es básicamente muchos petardos y cohetes dispuestos rítmicamente para llenar cielo y tierra de pólvora y humo". Vale, puede sonar raro. Pero les ha comido la curiosidad.
Por otro lado, hay a quien le voy a tener que cortar las alas muy fuertemente este miércoles porque hace avances que no me molan y que sabe que no debe hacer ni tiene derecho a hacer. Creo que me lo voy a pasar bien yendo a la yugular para dejar las cosas claras.
Y puede que V venga a verme en fallas, si todo va bien. Si no, seré yo quien vaya en Pascuas al sur. Ambos tenemos tatuaje nuevo (aunque si fuese una competición, gano yo, que además me ha atravesado una aguja la piel sobre el abdomen) y música nueva, y muchas ganas de vernos.
Hoy hablando con Franco tras el entrene (Ese muchacho es un amor, cuando se le escapa el acento argentino y quiere practicar su italiano hablando conmigo) me he dado cuenta de lo muy, muy importante que es V para mí. Y le he llamado al acabar la charla para decírselo.
Muchas gracias por esa risa, estúpido guiri de mierda (ay, las primeras palabras que cruzamos, esto es un chiste interno que se perpetuará durante eones) y por cogerme el móvil a las 12 de la noche.
"¿Y te das cuenta ahora de lo mucho que somos para el otro? Qué tonta eres. Es así desde la primera cerveza juntos"
Pues tiene razón. A las tres horas de conocernos ya teníamos una cerveza a medias, y desde entonces no hemos dejado de estar el uno para el otro. Si no es amistad, no sé lo que puede ser. Eso, y que sus hormonas y las mías tienen que tener telepatía o algo, porque cada vez que el otro tiene un problema o se siente como el culo, lo notamos a distancia. Ojalá y vivir más cerca el uno del otro, rubio. Aunque puede que eso nos matara. O nos casara, lo que se nos ocurriese primero. Teniendo en cuenta que la opción de seguir vivos se me ha ocurrido en segundo lugar, hay que preocuparse (¿No se acabarán estas bromas internas jamás?). Maldita sea, vikingo de Walachia. Qué ganas de abrazarte y darte una colleja. Y volver a abrazarte.
Y como otra buena noticia, es muy probable que en un par de meses me mude a Valencia y sea feliz y libre y testigo de la boda de dos de las personas más bonitas de mi vida, y futuros compañeros de piso. Y además, gato. Miau, miau, miau.
En otro orden de cosas, Botitas está preñada, así que vamos a tener gatetes en el monte. Y dado que la abuela es una gran cazadora y la niña nos cazó una lagartija el domingo y estuvo tres horas jugando con ella, y ya no queda ni una rata ni media cerca because michinos, vamos a tener una colonia de cazadores gatunos a los que mimotear. Y un Thor que ya está claro que es mezcla de husky y pastor alemán y que insiste en bañar a los michis a base de lengüetazos y un Toby que vive a base de tomar el sol y tener la cabeza blanquita cual abuelete, que es exactamente lo que es, un perrete abuelete.
Y mi piercing es rojo como la sangre, para ir a conjunto con la canción de Turisas. Red as blood and black as night. Lo negro como la noche, obviedades, es mi alma y mi corazón, rojo es el pelo y el pendiente (¡badabum chas! Chiste malo al canto). Todo correcto.
Voy a elegir qué fotos de las 1500 del concierto edito para empapelar una puerta o una pared, porque Trollfest, Turisas y Korpiklaani inician el tema "empapelar con conciertos" de decoración.
Todo natural y correcto.
Espero que haya quedado todo claro, Sir Huilliam.
A propósito. Estoy siguiendo tu consejo, y estoy leyendo Dune. Tenías razón, D'Averc. Es la ciencia-ficción por excelencia. Gracias por la recomendación, amigo mío.
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