Medusa está triste,
¿qué tendrá la Medusa?
Medusa tiene que me aburro encerrada en casa por la baja, Medusa tiene que hace casi un mes que no la dibujo con un Perseo decente (aunque el último le comía "los labios de fresJAJAJAJAJA Rubén Darío se tiene que estar revolviendo en la tumba, pero D'Averc y yo nos estamos muriendo de la risa). Medusa tiene que no me termina de convencer el ambiente navideño. Me gusta la navidad, ojo. Me gustan las luces, me gusta estar con la familia. Odio los villancicos, la hipocresía de decir todo lo hiriente con la excusa de "hace mucho que no te veo y te digo esto por tu bien", las sonrisas falsas porque es lo que toca. Pero me gustan las decoraciones, las reuniones con la familia (de sangre o de elección), el frío porque me encanta la ropa de abrigo y mis bufandas, el ir a la nieve, los recuerdos agridulces de los que ya no están.
Así que Medusa tiene que me han comprado el Libro de Buen Amor, que hoy he releído a Machado (¡mi poeta de poetas!) y un poco de Darío. Que he seguido con el último dibujo del año, y es una Medusa cansada y triste.
En el próximo dibujo tendrá una sonrisa de oreja a oreja. Le estoy preparando una gran sorpresa, a mi niña.
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