viernes, 21 de diciembre de 2018

Fuego y veneno

Debía morir en la hoguera y eso es lo que ha sucedido. Sólo que Medb ha hecho trampa. Ha bebido el Neamh gorm, ha borrado la marca de la muerte sobre ella por esta vez. Cuando desaparezcan las mordeduras de las llamas, los lobos de la niebla la devolverán a su propia existencia. Pasará el tiempo, y la maldición se cumplirá poco a poco: quienes la condenaron por ambición sufrirán enfermedades y abandonos, muertes miserables. Pero siempre hay una nueva generación esperando por la bruja, esperando su venganza- Será el Lobo Azul quien la encuentre en el bosque, aún dormida, y la lleve a su mansión escondida en la foresta. Allí despertará y allí juntos harán un pacto: vida y muerte van de la mano; la venganza es uno de sus caminos. Una mancha azul en el pecho del hombre es lo único que les marca el ritmo: el Neamh gorm puede mantener a un moribundo, pero… ¿Por cuánto tiempo?


Alraune, Alraune, ¿qué has hecho? ¿Tú estás seguro de esto, Ethel?
(Filtiarn ríe en su rincón).

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