Pues nada, que aquí la que la caga siempre soy yo. Si abro la boca, es para cagarla. Si la cierro, es porque no quiero arreglarlo. Si la vuelvo a abrir, es porque quiero tener la razón. Si intento razonar, estoy sacando las cosas de quicio.
De verdad.
Es que yo así no puedo.
Y encima echándome en cara que discuto y no intento arreglarlo porque "mis últimas palabras han sido que hagamos las paces antes de ir a dormir para que TÚ no estés tan nerviosA". Ah, vale, gracias. Acabas de decirme que discuto por gusto, por sacar las cosas de quicio y por tener la razón después de hacerte mucho daño, pero tú no quieres ni te has hecho en ningún momento la víctima ni has discutido ni nada. Sólo soy yo. Siempre soy yo. Sólo yo.
...
Voy a mandar a la mierda todo a este paso, y ya veremos como vivo mucho más tranquila.
Y avant.
---Añadido al texto del día 8:
Es el último intento. El último.
No me merece la pena más allá de esto.
Y me estoy metiendo de cabeza en el doom/stoner/funeral.
Menos mal que el metalcore resiste con Maria Brink. Porque, madre mía, la oscuridad.
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