Oye, que nada mal.
Ser adulto a veces no es tanta responsabilidad y sí mucha recompensa, que no te mientan.
A veces consiste en tener croissants argentinos de almendra, pantalones llenos de pinzas de la ropa puestas a traición, gatos que maullan y planes de ir a calas en verano.
Y la pobre moto a puntito de volver a pisar la calle.
He, he, he, "tooning".
No hay comentarios:
Publicar un comentario