Me voy al monte, a despistar al Comerciante Gris; a olvidar cómo desapareció Tir Nan Og; a dejar atrás el cansancio provocado por mucho y por muchos.
Y aún le gritaré a alguien antes de irme un alto y brusco "a tomar por culo".
Llamadme tocapelotas enfadada.
Pero me voy al monte, y eso es siempre bueno.
Cuatro días de nada en la montaña, receta perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario